Antes de los 30 años, en general solo se requiere ecografía para hacer diagnóstico.
Después de los 40, se requiere chequeo con mamografía. Si su tipo de mama es densa, se
sugiere realizar además ecografía.
La ecografía por sí sola no permite descartar cáncer. La correcta interpretación de una ecografía
requiere contar con una mamografía reciente, idealmente de no más de 6 meses previo a la
ecografía.